Muchas veces los clientes envían archivos para impresión sin sangría. En realidad, en cliente no está obligado a conocer este concepto, pero el diseñador gráfico sí.
El tema es muy sencillo, cuando se refila un impreso, es decir que se corta por sus lados para darle el tamaño final, la guillotina que es la máquina que lo hace o la impresora, pueden equivocarse hasta por 3 milímetros para uno u otro lado. Este valor depende de la calidad de la máquina y del buen mantenimiento realizado, pero siempre puede suceder a si sea en forma mínima.
Veamos el siguiente ejemplo:
La tarjeta que me piden
Esta tarjeta tiene bordes naranja en la parte superior y los dos laterales.
Resultado no deseado
En impresión tenemos de 1 a 3 mm de tolerencia en movimiento y en el momento de corte la guillotina tiene de 1 a 2 mm. Así que nuestra tarjeta puede quedar con bordes blancos como se aprecia en la imagen.
Corte sin sangría
Las guías de corte se ha colocado en el borde del color. Si la impresora o la guillotina se mueven se obtendrá el resultado del párrafo anterior.
Corte con sangría
Los bordes de la tarjeta se han agrandado con 5 mm adicionales después de las líneas de corte. En este caso no importa si la impresora o guillotina se mueven, lograremos una pieza con borde perfecto.
